Únete a la tribu de las Valkirias y encuentra la Mujer a Prueba de Balas en ti.
Por muchos años permanecí perdida en una vida gris, de tristeza y sin sentido, sin rumbo, extraviada en un día a día que me iba consumiendo y ya comenzaba a desvanecerme.
Dicen que uno no sabe lo fuerte que puede ser hasta que ser fuerte es la única opción. Así fue como tuve que tomar una decisión que fue el parteaguas de mi vida.
Una vida gris es de conformistas, de gente instalada en la victimización y la queja. En la crítica y la desazón. En el aislamiento y el desamor. Principalmente el desamor propio.
Hoy he conseguido devolverme uno a uno mis colores y en el camino he podido ir coloreando algunas de las vidas de la gente con la que me cruzo.
Soy una apasionada de la comunicación en todas sus formas: hablada, escrita, presencial o digital y todo mi trabajo ha estado enfocado en que esta sea asertiva, óptima y que provenga de un emisor que tenga claridad interna de forma que lo que expresa contenga los elementos necesarios para crear una conexión con su receptor que cree impacto y pueda ser recordada.
Algún día… por favor algún día haz el esfuerzo por recordar, retomar, reunir y en algunos casos reconstruir los pedazos de tantas y tantas vivencias en tu historia. Así como las compartes con tu círculo cercano, compártelas con el resto del mundo en forma escrita. Yo sería el o la primera en leerlas.
Ante esta petición que me hicieron un buen número de veces tomé la decisión de sanar, poner orden, capacitarme. Aprender y profesionalizarme para poder compartirme. Para volverme una contadora de historias que puedan construir y edificar vidas emproblemadas o en conflicto, vidas sin esperanza y devastadas por alguna situación, tal vez similares a las que yo viví en carne propia.
Mi propósito es convertirme en la voz de muchas mujeres que hoy no tienen voz, de darle espacios a muchas que no saben que tienen esa voz o pueden expresarla. Mujeres que en el camino han perdido su identidad.
Han perdido de vista sus sueños, sus habilidades y fortalezas y por lo tanto su realización.
Mi anhelo es despertar la consciencia de esas mujeres y del entorno en el que viven. Ayudar a que se sientan con la fuerza y la claridad de reclamar su identidad y vivan felices identificadas con su SER.
Que desde su centro y su genuina plenitud puedan contribuir a la felicidad de todos a su alrededor y aporten positividad, consciencia, asertividad y crecimiento a este mundo.